Somos más de 30.000 productores y productoras agropecuarias, distribuidos/as en 19 provincias del país. Surgimos de la necesidad de los sectores históricamente postergados de la ruralidad argentina: arrendatarios/as, chacareros/as, pequeños y pequeñas productores agrícolas y ganaderos, campesinos/as, trabajadores/as sin tierra, cooperativistas; familias agricultoras, pueblos originarios.
Realizamos un trabajo cooperativo integral: producimos, acopiamos y empacamos, agregamos valor, distribuimos y comercializamos.
Esta Federación nuclea cooperativas y unidades productivas para el desarrollo de otra economía con valores de distribución y no de acumulación; economía popular; de campos con gente, de pueblos con vida. Somos familias horticultoras, fruticultoras, apicultoras, ganaderas, chacareras chicas y medianas, tamberas y pescadoras artesanales. Desarrollamos fábricas de alimentos balanceados, plantas lácteas, salas de valor agregado, fábricas de bioinsumos, generamos nodos de comercialización, puestos en mercados concentradores y regionales con logística para la venta de nuestras producciones.
Nos organizamos para multiplicar nuestra fuerza, seguir dando batallas, amplificar nuestros reclamos y exigir políticas públicas que nos permitan trabajar y generar trabajo, invertir, crecer y seguir produciendo los alimentos necesarios para la vida digna del Pueblo, mejorar nuestras condiciones de existencia. La soberanía alimentaria de nuestro pueblo es nuestro principal objetivo.
Áreas temáticas
Para poder abarcar todos los temas que trabajamos y construimos, nos dividimos en diferentes áreas de trabajo:
- Producción
- Comercialización
- Agroecología
- Género
- Juventudes
- Formación
Hacia un nuevo modelo agrario nacional
Nos federamos para lograr un modelo que mejore nuestras condiciones de vida en la ruralidad, que favorezca el arraigo de nuestros/as jóvenes en los pueblos, genere más y mejores puestos de trabajo y permita repoblar nuestro interior olvidado. Vamos hacia un nuevo modelo de producción y desarrollo agrario con soberanía alimentaria y acceso a la tierra, con una agricultura familiar fortalecida. Somos quienes producimos alimentos de calidad para el mercado interno y es fruto de nuestro esfuerzo lo que llega cada día a las mesas argentinas.
Un modelo agrario con justicia social y soberanía política, donde se cierren las brechas de desigualdad y se produzca con tecnología del siglo XXI, pensada y desarrollada para y por los/as productores/as rurales, donde los créditos sean accesibles y no privilegios de pocas personas. Donde los insumos ya no sean dolarizados sino un factor productivo al alcance de quienes trabajamos.
Donde la sustenibilidad y el cuidado de la naturaleza y de nuestros recursos estratégicos sea una prioridad, por nuestra salud y la de todos y todas, pero fundamentalmente por las nuevas generaciones que demandan la posibilidad de un futuro cierto, sano y de prosperidad.
Propuestas y demandas concretas
En materia de legislación es urgente que el Congreso de la Nación apruebe las leyes de Acceso a la Tierra, Protección de Cinturones Verdes y Fomento a la Agroecología, así como la reglamentación definitiva y con un presupuesto acorde de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar.
Son necesarias políticas dirigidas a nuestro sector: créditos blandos y facilidades para la adquisición de insumos, herramientas y maquinarias; un fuerte desarrollo de la infraestructura (mejores caminos, sistemas de riego, electricidad, conectividad) y la creación e impulso de mercados de cercanía con reglas justas para la comercialización de nuestros productos.
Nuestro trabajo cooperativo
Contamos con decenas de cooperativas de producción, valor agregado, distribución y consumo en todo el país; disponemos de un puesto en el Mercado Central de Buenos Aires y puestos regionales desde donde se comercializan miles de toneladas de alimentos mensuales. Vamos a trabajar para ser una fuerza productiva que abastezca sin intermediarios a todas las mesas del país con alimentos sanos, seguros y soberanos a precios accesibles. Una fuerza productiva que genere riqueza para nuestro país, y que participe también en cadenas de exportación.
Tenemos una comercializadora propia “Pueblo a Pueblo”, una herramienta de venta y distribución directa minorista que acerca mensualmente más de 40.000 kilos de alimentos frescos sin intermediarios, del productor/a al consumidor/a.
Sabemos de la importancia de la formación de nuestro sector, por eso creamos la primera Escuela Nacional de Agroecología, que capacita a productores y productoras de todo el país en la elaboración de biopreparados y prácticas sustentables como alternativa al uso de agrotóxicos.
NUESTRAS HERRAMIENTAS
» Decenas de cooperativas agrarias activas, asociaciones rurales y territoriales.
» Miles de asambleas de base en todo el país, delegados y delegadas activas tomando
decisiones.
» Trabajo con perspectiva de género para la igualdad de derechos.
» Juventudes rurales.
» Centros de empaque y acopio en todo el territorio.
» Pueblo a Pueblo: distribución de bolsones agroecológicos y puntos de venta en distintas
provincias del país.
» Puesto en el Mercado Central de Buenos Aires y otros mercados concentradores.
» Escuela Nacional de Agroecología: con más de 150 formadores y formadoras en todo el
país, y 700 promotores y promotoras formados en el último año.
» Plantas de bioinsumos y biopreparados en 5 provincias, con circuitos de producción y
distribución.
» Propuestas, acciones e intervenciones en cultura, educación y vida en la ruralidad
Somos el pueblo agrario organizado
Este es nuestro punto de partida, tenemos más de 15 años avanzando, venimos de largas caminatas de nuestro pueblo mestizo, campesino, migrante, indígena y chacarero. Nacemos de las resistencias al despojo y colonización que llevaron adelante nuestros/as hermanos/as originarios/as, nacemos de las banderas del Grito de Alcorta -esa revuelta campesina de hace un siglo, cuyas consignas siguen tristemente vigentes, por la lucha contra la injusticia que sufren cotidianamente las familias trabajadoras del campo-, nacemos de las Ligas Agrarias que lucharon contra la explotación campesina en los años más trágicos de nuestro país; y no caminamos en soledad, lo hacemos junto a otras y otros que quieren un campo que promueva el Buen Vivir.
Somos quienes arrancamos la jornada antes del amanecer para producir con nuestras manos los alimentos que consumimos más de 47 millones de argentinos y argentinas, por los que recibimos apenas las migajas, siendo el último eslabón de una cadena especulativa de formación de precios y comercialización.
Somos una herramienta gremial de organización y movilización para que los sectores postergados de la ruralidad podamos levantar la cabeza, ponernos de pie y ser escuchados/as y avanzar. Crecemos.
Somos la agricultura familiar, la que produce para reproducir la vida. Somos la posibilidad de crecer y ver crecer a nuestros hijos/as en el lugar en el que nacimos, trabajando y viviendo con dignidad y horizonte de futuro. Somos el campo argentino profundo que se levanta. Invitamos a organizaciones del campo, familias rurales, asociaciones y cooperativas a formar parte de este nuevo inicio con la esperanza de la semilla que florece.
Somos la Federación Rural para la Producción y el Arraigo
FUERZA PRODUCTIVA
NUESTRO TRABAJO ES EL ALIMENTO DEL PUEBLO